Artista visual se lleva sus murales para la casa
13 a 16 de diciembre
Matías Noguera es discípulo de Alejandro «Mono» González y presenta «Derribando la pirámide», una exposición con sus obras de arte público que ha exhibido en diferentes lugares de Santiago y Argentina. La muestra se inaugura el jueves 13 de diciembre (20 horas) en Capellán Abarzúa 36, Barrio Bellavista.
Matías Noguera es arquitecto de profesión pero no trabaja diseñando los edificios que ya no dejan ver el paisaje cordillerano de Santiago, sino realizando coloridos murales para intervenir el gris espacio público capitalino. Sin embargo, desde el 13 hasta el 16 de diciembre realizará la operación inversa, invitando al público a pasar a su propia casa (Capellán Abarzúa 36, Barrio Bellavista) para ver su muestra de murales y pinturas «Derribando la pirámide».
«Esta exposición es acerca del rol del artista en la sociedad, no como un accesorio del sistema sino como parte de la columna vertebral. Trabajar en el espacio público significa aportar a la cultura y la educación tocando temas de segregación e injusticia social. Para mí el arte como un medio de comunicación social», explica el artista.
La deforestación, los recursos naturales desaprovechados y reflexiones sobre la comunicación en la era de la globalización, se grafican en sus cuadros de grandes dimensiones, mediante trazos que ponen en la misma jerarquía los elementos propios de nuestra cultura desvalijados de identidad.
Noguera ha cultivado el Arte Público de la brocha del destacado muralista nacional Alejandro «Mono» González –a quien ayudó en el extenso mural que cubre los andenes del Metro Parque Bustamante-. Más tarde, realizó una pasantía en la Facultad de Arte Público y Muralismo de la Universidad de la Plata y durante nueve meses realizó junto a su mujer, la escultora chilena Isabel Arriagada Pozo, diferentes proyectos de Arte Público, como Murales, Esculturas y Talleres de Gráfica Callejera en Buenos Aires, Córdoba, Catamarca y Rosario.
«Es curioso, en Argentina nos enseñaron el muralismo chileno, la obra de la Brigada Ramona Parra y todo con libros, porque allá no hay una historia de muralismo. En cambio en Chile existen los códigos locales afincados en nuestra propia historia, pero no se estudian en la universidad. Recién en 2011, con el movimiento estudiantil, la Universidad de Chile comenzó a hacer seminarios de Arte Público», alega el artista.
A su regreso se topó con la burocracia de la institucionalidad pública chilena, hasta fue contactado por el Centro Cultural Mixart, para participar del «Museo a Cielo Abierto en San Miguel», donde invitaron a diferentes artistas a pintar monumentales obras sobre los muros ciegos de los blocks de la población, re-significando completamente el espacio publico del lugar, generado un gran cambio cultural no sólo a nivel de la comuna, si no que también internacionalmente: convirtiendo una humilde población en uno de los museos más originales de todo el mundo.
«De a poco se está volviendo a construir la historia de arte callejero que se cortó en la dictadura. El Arte Público ya no le pertenece únicamente a los monumentos históricos, construidos puertas adentro por encargo del gobierno local a un determinado artista, ahora forma parte de los códigos de comunicación que usamos los artistas de diferentes disciplinas para comunicarnos para y con la sociedad».
La exposición también contará con el trabajo de la artista plástica Isabel Arriagada, quien expondrá una serie de 10 grabados que hacen referencia a diferentes lugares de Chile, atrapando los colores y la sensación de los paisajes nacionales.