Para dar el puntapié inicial, creo que no hay mejor forma de partir que con estas dos simples palabras. Éstas abren el primer capítulo de una de las series más influyentes del último tiempo y que hace poco anunció su segunda temporada. Estoy hablando de Mr. Robot (2015), serie estadounidense creada por Sam Esmail de la cadena USA Network y que para sorpresa de muchos, tuvo un alto impacto en las audiencias de todo el mundo.
Elliot, un ingeniero informático de una empresa de seguridad en la red llamada Allsafe, sufre un trastorno paranoide que lo lleva a tener actitudes antisociales con aquellas personas por las que no siente ningún tipo de confianza. Va a una terapia psicológica por recomendaciones de su empresa. Allí lo atiende Krista Gordon, quien a pesar de no ser muy talentosa en descifrar qué es lo que sucede con él, despierta en Elliot un sentimiento de amistad. Y por otra parte Shayla, su vecina, es quien le hace llegar la morfina con la que Elliot evade este mundo que lo decepciona constantemente.
Para matar el tiempo, este informático hackea las cuentas de sus más cercanos, averiguando acerca de sus vidas y sus más grandes secretos. Para él, es una forma de «ser sociable» con los demás, sin tener que interactuar con ellos directamente. No obstante, aparecerá un personaje llamado Mr. Robot, el que pondrá en jaque su estilo de vida, invitándolo a desatar una de las revoluciones más importantes conocidas hasta ahora. A partir del talento que ambos tienen en informática, pretenderán infiltrarse en el sistema de datos administrados por E-corp, la multinacional más poderosa del mundo. Con ello, esperan borrar las deudas, datos, información y claves de todos los clientes del mundo, para que estos puedan partir de cero y no tengan que estar atados al uso de su dinero con esta transnacional.
Mr. Robot en un principio sólo tenía contemplada la realización de una temporada. No obstante, debido al inusitado éxito que tuvo con la audiencia, USA Network apostó por realizar la segunda temporada, la que será estrenada este año 2016. Ahora bien, la pregunta para alguien que aún no la ha visto es ¿por qué su éxito? ¿Qué tiene de especial la serie?
Por un lado, está la ilusión contemporánea que esta serie representa: cambiar el mundo a través de internet. No desde hace mucho, el mundo virtual a despertado un especial interés, tanto en la ciudadanía como en las autoridades de los gobiernos, por las complejas formas que éste tiene para alterar nuestra realidad más concreta. Casos como los de Wikileaks o Anonymous responden a una serie de fenómenos que son capaces de poner en jaque cierto statu quo en el cual vivimos. La rapidez con la que viaja la información actualmente permite desarticular fácilmente los contenidos provenientes de los grandes medios o los grandes centros de poder. El dinero ya no es una transacción física, sino que se reduce a una facilidad entregada por la digitalidad de las cosas. Y las relaciones humanas, adquirieron un sustento dentro de la realidad virtual con carácter de necesidad, lo que nos obliga a estar permanentemente atendiéndolas para no perderlas. Todo esto sirve de contexto para la serie cuyo protagonista es Elliot.
Elliot, por otro lado, es el gran atractivo de Mr. Robot. Personaje interpretado por Rami Malek, nos trae a la memoria lo fracturados que estamos todos en un mundo cada vez más enfermo, y cómo esto provoca la necesidad de anestesiarnos con la tecnología. Las redes sociales, las transacciones de dinero por internet, nuestras ganas de aparentar lo que no somos ante los demás, la tendencia a evitar el sufrimiento a través del alcohol o las drogas, no son más que elementos que remiten a nuestra realidad más cercana, convirtiéndose esta serie y sus personajes en un espejo que permite reflejar lo peor de nosotros.
Y por último, Mr. Robot resulta una genial mezcla de diferentes aspectos originales de productos audiovisuales del pasado, haciendo uso de la idea del hipervínculo que está presente en internet. Es así como vemos muchas referencias a lo que fue Fight Club (1991) de David Fincher. A su vez, contiene elementos bastante significativos de películas como Matrix (1999), Requiem for a Dream (2000) y la icónica película Hackers (1995), la que con una visión bastante ingenua de las cosas, buscó representar este espacio de ceros y unos en la pantalla grande junto a la presencia de la destacada Angelina Jolie.
Mr. Robot es en último caso, la esperanza más viva de que la revolución que internet inició, tendrá un fin: la aparición de una masa de personas que antes no tenía voz. Ahora, puede que también esta masa tenga la posibilidad de guiar los grandes cambios que vienen a futuro. Esto sin duda es parte de un terreno todavía en disputa y cuyo gran enemigo son el 1% del 1% más rico, esos que juegan a ser Dios sin permiso.El Guillatún
