El Guillatún

Claudio Correa crea instalación sonora inspirada en la seducción y la violencia

El artista, recientemente nominado al premio Altazor 2014, presenta la instalación sonora Viento de la voz, creada a partir de la entrevista a un veterinario colombiano y compuesta entre otros artefactos, por un pentagrama a punto de incendiarse. La instalación se exhibe en el segundo piso del Centro Cultural de España hasta el 28 de junio.

El 6 de mayo se inauguró la exposición colectiva De Naturaleza Violenta en el Centro Cultural de España. Curada por el colombiano José Roca, la muestra es el resultado de la residencia realizada por Claudio Correa el año 2013 en Honda, Colombia, junto a los artistas Patricia Domínguez e Isidora Correa.

En esta exposición el artista Claudio Correa, actualmente nominado al premio Altazor en la modalidad de Instalaciones, prosigue con su línea de trabajo de esculturas de instrumentos musicales. Fruto de una investigación en torno al sonido y las vibraciones de la voz creó la instalación sonora Viento de la voz, que ocupa una sala del segundo piso del Centro Cultural de España.

La obra está basada en una entrevista realizada por el artista a un veterinario colombiano durante su estadía en ese país el año 2013, la que transcribió a lenguaje musical. En ella, el profesional explica diversas tácticas de cacería utilizadas por aves rapaces que habitan la selva colombiana: básicamente para cazar logran encantar a su presa mediante la imitación de sonidos de animales.

Claudio Correa vio un paralelismo entre el comportamiento de las aves y el de los seres humanos en las sociedades civilizadas. En un juego de sobrevivencia, esta obra busca develar en los modos sociales adquiridos, la violencia que esconden, y que muchas veces se disfraza de urbanidad y corrección para seducir y encantar a quien finalmente va a dañar.

Claudio Correa transcribió a pentagrama la entrevista al veterinario para posteriormente ser leída bajo esta clave por una cantante de boleros, locución que fue grabada como parte de las actividades de la residencia y que equipara con el canto de las aves rapaces, vinculándolos por la facultad de ambas de sobrevivir mediante la transformación sonora.

La exposición Viento de la voz propone una reflexión en torno a la imposibilidad de representación de la violencia que, según lo que sugiere el artista, nos constituye como seres vivos. «La única representación posible sería el estremecimiento del propio cuerpo», dice.

La exposición se puede visitar desde el 7 de mayo y hasta el 28 de junio, de lunes a viernes de 11 a 20 horas en el Centro Cultural de España, ubicado en Av. Providencia 927. La entrada es gratuita.

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