«Malaimagen» es el seudónimo de un caricaturista chileno (30 años) que, de un tiempo a esta parte, ha inundado las redes sociales con su original humor gráfico. Facebook, Twitter, Flickr y Tumblr, son algunos de los sitios donde este diseñador gráfico de profesión —quien prefiere mantener su nombre real oculto— da a conocer, casi todos los días, sus nuevas viñetas. Pero su trabajo no circula sólo por Internet. Su «malhumor», como él mismo lo denomina, se ha publicado en diferentes revistas a nivel nacional e internacional, y, además, cuenta con tres entretenidos libros de historietas: La Cuenta, Por favor (2009), Abajo las Manos (2010) y Voy Saliendo (2011).
Las situaciones que Malaimagen nos muestra, son una sátira a la vida cotidiana y a la contingencia política. Un estilo directo, sarcástico y claro es el tipo de humor que caracteriza al dibujante quien, además, tiene una banda de punk y está convencido de que burlarse de la autoridad es «excelente». A continuación, dejamos con ustedes a este talentoso caricaturista en entrevista exclusiva a El Guillatún.
«DIBUJAR ERA LO ÚNICO QUE HACÍA»
—Últimamente tu blog, Facebook y Twitter han tenido una suerte de masificación. Además, estás publicando en The Clinic. ¿Por qué crees que ha sucedido esto? ¿Tendrá que ver con la contingencia de tus dibujos y su rápida difusión en las redes sociales?
—Es que no es «últimamente». No ha habido una explosión repentina ni mucho menos. Una vez alguien me dijo «¡Que te está yendo bien! ¿Esperabas esto?» y yo —sin querer presumir— le dije «Por supuesto que lo esperaba». Lo que he logrado es fruto de un trabajo de todos los días, y es bastante trabajo. He invertido muchas horas de mi vida, pero sabía que tarde o temprano la cosa iba a resultar. Y no resultó «de golpe», sino que cada dibujo era un paso que iba logrando algo. A veces hago dibujos que logran mayor repercusión que otros, pero creo que todo ha seguido el curso que debía seguir, nada más.
—¿Por qué «malaimagen»?
—Yo empecé publicando garabatos/bocetos en el blog. Lo hacía por simple aburrimiento, me daba lo mismo que no tuvieran una buena técnica, ni que estuvieran coloreados. La pretensión estaba en la actitud, más que en el objeto en sí. Por eso el «mala» imagen. Además, me gusta cómo suena.
—¿Desde cuándo dibujas?
—Desde que tengo memoria. De niño hacía historietas, inventaba personajes. Era lo único que hacía. Tengo cuadernos llenos de historietas y personajes. Pero «Malaimagen» comenzó el 2007, enfocado en el humor gráfico.
—¿Para qué público dibujas?
—A veces hago chistes que sólo se entienden en Chile, o chistes que son más subidos de tono (y que los padres no recomendarían a los niños), pero me gustaría que todo el mundo conociera mis dibujos.
«LA IDEA ES PROVOCAR CONMOCIÓN»
—¿Cómo te alimentas temáticamente?
—Me nutro de lo que pasa todos los días, pero porque me interesa y soy «parte de». No ando buscando forzadamente información, ni esperando ver las noticias porque TENGA que dibujar algo de contingencia. Creo que si fuera así, no me saldría natural. Una vez me dijeron que tenía muchos dibujos de hastío laboral, y claro, yo los hacía en la pega, o después de la pega, y era lo que sentía en el momento. El humor gráfico, si quieres que sea fresco y espontáneo, tiene que estar donde las papas queman. Si te quedas encerrado en la casa sin saber lo que pasa en el mundo, no te va a salir nada que refleje lo que está pasando afuera. Se notaría forzado, poco auténtico.
—Tus dibujos a veces revelan o recuerdan situaciones incómodas, cargadas de hipocresía o simple mala onda, que caracteriza a parte de la sociedad. Cuando las dibujas, ¿Qué es lo que esperas provocar?
—La idea es siempre provocar la mayor conmoción posible: risa, debate, o lo que sea, pero que nunca pasen desapercibidos. Y sobre todo animar a otros a que se tomen los espacios y muestren lo que hacen. No temer a que «quizás no es tan bueno». Es, y eso basta. Al que le guste, bien; y al que no, tiene millones de otras opciones para ver. Pero el sólo hecho de expresarse, es liberador en sí mismo.
—¿Qué opinas sobre el humor en Chile? ¿Crees que somos un país aburrido?
—No conozco tantos países como para comparar, pero sí creo que somos un país un poco apagado. Por eso es que cualquier cosa que se salga de lo «normal», causa muchas reacciones (muchas veces negativas). Pero no todo está perdido, siempre hay gente que tiene intenciones de ponerle un poco de alegría a nuestra ciudad tan gris.
—Cuando Kramer hizo su aparición en La Teletón, surgieron comentarios a nivel de redes sociales sobre lo «desubicado» que podía resultar el reírse del Presidente o de alguna autoridad. ¿Qué opinas al respecto?
—Piñera es un caso extremo, es imposible no hacer mofa de las estupideces que dice o hace, porque sobrepasa cualquier límite. Pero yo encuentro excelente que se le pierda el respeto a la autoridad. ¿Qué han hecho los políticos por nosotros? ¿Por qué hay que respetarlos? Nos meten el dedo en la boca todos los días, se hacen millonarios imponiendo cosas que los benefician a ellos mismos, ¿y no nos podemos reír de un Presidente que tiene un chascarro todos los días?
MALAIMAGEN, EL DIBUJANTE
—¿Es verdad que tienes una banda de punk rock? Si es así, ¿consideras que este estilo musical ha sido una influencia para tu trabajo?
—El punk rock es la banda sonora de mi vida, y por supuesto que influye directamente en todo lo que hago. Mis dibujos recogen mucho del punk; lo reflexivo, lo confrontacional, y —por supuesto— la filosofía del «hazlo tú mismo», sin la cual yo nunca habría logrado nada. Un grupo de música puede transmitir las mismas cosas que un dibujo, una escultura, o lo que sea, lo que cambia es el formato.
—¿Cuántos dibujos haces al día?
—Mucho menos de los que quisiera. En general, el tiempo me es escaso y a veces no dibujo nada. Otras veces, ando inspirado y dibujo más, pero si te tengo que dar un promedio, no alcanzo a hacer una viñeta diaria. Tengo que remediar eso, claro está.
—Quino decía que el trabajo del dibujante es solitario. ¿Qué opinión te merece esa afirmación?
—No soy quién para rebatir algo que haya dicho Quino.
—¿Quiénes son tus dibujantes de cómics favoritos?
—Quino, Liniers, Montt, Grotesco… y en realidad hay muchos más.
—¿Cuál es la viñeta (de tu autoría) favorita?
—He dibujado más de mil viñetas, así que me es difícil escoger una, pero recuerdo la primera vez que dije «ésta es mi mejor viñeta» y era una en que dibujé a Yoko Ono y Tommy Rey, esa fue mi primera «viñeta favorita». También me gusta mucho una en que mezclé a Jesús con una parodia de Volver al Futuro. Pero tengo muchas que me gustan. Me gusta dibujar a tipos sentados en bares, me gusta dibujar sobre problemas de pareja, incoherencias, humor negro, etc.
—¿Qué es lo que más te cuesta dibujar?
—No sé hacer retratos, ni autos. Así que en vez de un retrato hago una caricatura, y en vez de un auto hago sólo la ventana y las ruedas.
—¿Crees que el cómic o humor gráfico se pueden considerar «arte»?
—He tenido esa discusión muchas veces. Para algunos, «arte» son un par de rayas de colores en un cuadro blanco en un museo. Yo no sé si eso es arte, lo que sí sé es que es aburrido. Un ilustrador trabaja haciendo ilustraciones, así como yo soy dibujante y trabajo dibujando chistes. Es un oficio, igual como un mueblista hace muebles. Si dibujar chistes es arte, lo sería cualquier oficio, porque no me parece que sea más difícil que hacer un mueble.
—¿Cuáles son tus aspiraciones como dibujante?
—Mi aspiración principal es conquistar el mundo, aunque tengo otras cosas que debo lograr antes, como por ejemplo, vivir de esto.
—¿Dónde se pueden encontrar tus libros?
—En Santiago están en Galería Plop! (Merced 349, local 7) y Sarri Sarri (San Ignacio 75, local 31). Para comprarlos desde otras partes de Chile y el mundo, lo mejor es escribirme un correo a malaimagen arroba gmail punto com.El Guillatún