En la incesante búsqueda de artistas emergentes de nuestro país, El Guillatún les presenta en esta ocasión a Alejandra Madrid Arancibia (24), joven viñamarina recibida de Artes Visuales en la Universidad de Chile, y quien este año fue distinguida con el primer lugar —sección Egresados— en el Concurso Universitario de Arte Joven, espacio que contó con una alta participación a nivel nacional.
Gracias a su trabajo Maniquí (en la foto), Alejandra fue seleccionada entre diversos artistas para pasar a la segunda fase del concurso: «Después de esa selección, los egresados tuvimos que postular con un dossier», nos cuenta, siendo el suyo escogido finalmente como favorito. Así, el premio no abarcó solo una obra de la autora, sino parte de su trayectoria, de sus Gestos Ciudadanos, los cuales incluyen sus instalaciones Grito y Plata, Estimado Lanza y A la luz del arte y en la Chile nacen sombras.
GESTOS CIUDADANOS
A grandes rasgos, su estilo se ha caracterizado por la realización de intervenciones urbanas —que ella denomina Gestos Ciudadanos— las cuales tienen como objetivo, «generar obras que sean algo más que un objeto de contemplación, que logren una interacción con el espectador (aunque no me gusta esa palabra para referirme al público)», nos explica.
Un ejemplo de lo anterior es Grito y plata, trabajo que consistió en instalar sobres de papel de regalo que contuvieran un boleto de lotería o raspe, y una carta dirigida al receptor, en puntos de detención de la ciudad (por ejemplo, en el asiento de un parque, como se observa en la fotografía). La idea era plasmar la «poética de regalar algo a un desconocido, creando nuevas posibilidades de relación, tanto entre ciudadanos, como entre el artista y su “espectador”», describe en su dossier.
Por otro lado, A la Luz del Arte consistió en instalar 33 cubos de papel vegetal, iluminados con velas en su interior, donde se leía la frase «A la luz de Arte y en la Chile nacen sombras». Esto se realizó fuera del MAC, poco tiempo después del terremoto que azotó el centro-sur de Chile en 2010. El objetivo fue crear un «paralelismo entre el estado del edificio y la calidad de la enseñanza del arte en la Universidad de Chile», según señala su dossier.
Para Alejandra, las ideas de Gestos Ciudadanos surgen «a partir de mis vivencias (…) por ejemplo, cuando hice A la luz del Arte, estaba en una etapa de mucho desagrado y crítica con mi formación o deformación profesional artística, porque la enseñanza del arte en mi escuela deja bastante que desear…», afirma.
EXPERIENCIA EN «EL LEVANTE»
Además del reconocimiento hacia su trabajo —y de exponer durante dos meses algunas de sus obras, junto a las de los demás seleccionados, en el Museo de Arte Contemporáneo, MAC— Alejandra Madrid ganó una visita, con todos los gastos pagados, al prestigioso Centro de Arte Contemporáneo «El Levante», ubicado al otro lado de la Cordillera, en Rosario, Argentina.
—¿De qué modo crees que el viaje aportó a tu experiencia como artista?
—Compartir lo cotidiano y no tan cotidiano con personas tan interesantes y afectivas, comprometidas y apasionadas por lo que hacen, fue un grandísimo regalo (…) Viví en una constante sobre estimulación intelectual y emocional. Intelectual, por el nivel y los temas de las conversaciones; y emocional, porque también era un gran desafío para mí estar allí (…) Aprendí mucho de todos ellos, de las formas únicas en que trabajan y de las visiones críticas que tienen de sus mismas disciplinas y de su entorno. Además que me sentí muy acogida desde el primer día, y eso fue genial.
—¿Consideras que premios, como el que ganaste, abren puertas en el camino de las artes en Chile?
—Sí claro, sobre todo para los artistas jóvenes. Pero creo que también depende de cuál camino quiera uno abrirse dentro del mundo del arte. Premios como éste abren puertas para acercarse, o quizá insertarse, en el medio más oficial u institucional, el que tiene más visibilidad y el que, quizá, desde cierto punto de vista, se entiende como el más válido. Está bien hacerse un espacio aquí, es útil, en términos de visibilidad y hasta mercado, si se quiere. Pero creo que el arte esencialmente debe siempre cuestionarse a sí mismo, y me parece que en Chile hace falta cuestionar los medios institucionales, y creo que los mismos jóvenes tenemos que ser críticos de ello y buscar y validar otras formas de difusión y exhibición para el arte.
«UN ARTE MÁS HUMANO»
En este sentido, para Alejandra lo fundamental en el mundo del arte es «aprovechar estas oportunidades, y al mismo tiempo, generar otras instancias» más relacionadas a lo extraoficial, a «cuestionarse como artista constantemente» y a «forjar un camino propio».
Finalmente, terminamos preguntándole cuál es su opinión sobre la función del arte en la sociedad, a lo que nos responde: «Ojalá tuviera claro de qué manera el arte aporta a cambiar las cosas. Simplemente es algo que necesito creer. Ahora, yo no diría que las artes debiesen obligatoriamente tener un trasfondo político y social. Sí admito que muchos de los artistas que a mí me gustan, se mueven en este ámbito. Y en el sentido más amplio de los términos, cuando hablo de buscar una interacción mayor con el espectador, detrás de eso hay un interés político y social (…) Aunque me gustaría que, antes que político, el arte contemporáneo fuese más humano…».El Guillatún
