Austin es conocida por muchos como la ciudad de la «música en vivo», en parte por la gran actividad de bandas en distintos lugares de la ciudad, como también por la realización de mega-festivales como ACL y SXSW. Sin embargo también es una ciudad que se caracteriza por la existencia de una organización que se ha convertido en la de mayor proyección, tamaño, e influencia en su tipo. Es una organización sin fines de lucro, con un staff permanente de diez personas a tiempo completo; con un directorio que incluye músicos, abogados, funcionarios públicos, profesores universitarios, empresarios, entre otros; y con un presupuesto anual que ha tenido un crecimiento sostenido desde el año 2001 a la fecha de un treinta por ciento cada año, incluyendo el año de la crisis económica «subprime». Esta institución organiza distintas temporadas en forma simultánea, posee una división educacional, y apoya logísticamente la enseñanza del instrumento en distintas escuelas públicas de Austin. Su director ejecutivo, Matthew Hinsley, músico y gestor cultural, es frecuentemente invitado a dar charlas sobre cómo liderar una organización sin fines de lucro dedicada a las artes, sumado al hecho de la publicación de un libro relacionado el año 2011. Finalmente la institución cuenta con un compositor en residencia permanente además de una orquesta joven relacionada al instrumento en cuestión. ¿Cuál es esta organización? Austin Classical Guitar Society.
Las asociaciones de música en Estados Unidos son corporaciones sin fines de lucro que organizan una serie de actividades relacionadas al instrumento respectivo. Existen asociaciones de guitarra clásica, piano, música de cámara, etc. En general, el factor común es que todas tienen una temporada internacional, que podríamos traducir como oficial, en la que artistas destacados visitan la ciudad con una frecuencia que suele ser mensual o bimensual dependiendo de los fondos. Sin lugar a dudas, este tipo de asociaciones son un foco importante de desarrollo debido a que tienden a emerger del interés de aficionados y músicos profesionales en forma simultánea, no necesariamente relacionados a una universidad o a una institución musical, lo que implica una mayor participación de lo que podríamos denominar la sociedad civil. De esta manera, el tipo de financiamiento se realiza a través de privados que son complementados con algún tipo de fondo público, pero cuyo principal motor financiero tiende a ser la donación de personas particulares o empresas, elemento característico del sistema estadounidense. Sin embargo, el factor de éxito no está ligado solamente al aspecto financiero, sino que al foco de atención y las elecciones que la asociación toma para divulgar el arte del instrumento respectivo. ¿Dónde está la clave en una asociación que ha crecido treinta por ciento cada año, en sus últimos quince años de existencia?
Hace algunos años, surgió la idea de formar una asociación de un instrumento específico en nuestro país para permitir que los músicos ligados a éste tuvieran un espacio para tocar. Sin embargo, el problema radicaba en que los organizadores querían ser los mismos que participaban en este encuentro como intérpretes, razón por la que esto no fructificó. Esto puede ofrecer resultados de calidad, pero no permite que la asociación sea sustentable en el tiempo. ¿Por qué? El principal objetivo de este tipo de corporaciones debe ser la comunidad, en que la expansión y divulgación del instrumento la hace partícipe de ésta a través de la formación de audiencias y a través de la participación con donaciones y otros mecanismos que implican que el auditor se sienta involucrado en su desarrollo.
En estos momentos Austin Classical Guitar Society, dirigida por Matthew Hinsley, guitarrista clásico, cuenta con una temporada internacional, que viene a ser la serie de conciertos tradicional descrita anteriormente, que en este caso destaca por la versatilidad y la calidad de los artistas. No obstante, posee además otras cinco temporadas en distintos puntos de la ciudad que intentan crear una vinculación con otras audiencias que por distintas razones no asisten a esta temporada internacional. Esta última consiste en siete conciertos al año con entradas a cincuenta dólares que a la vez cuentan con una asistencia promedio de alrededor de cuatrocientos cincuenta personas. Conciertos de guitarra con esta cantidad de público no son algo habitual. Esto es complementado con temporadas de conciertos en casas patrimoniales, centros de eventos, iglesias, cafés, entre otros. La totalidad de los eventos tiene una asistencia promedio de quince mil personas al año.
Por otro lado, bajo la idea del servicio a la comunidad, el programa educacional se ha convertido en uno de los pilares más importantes. A través de asesorías, acompañamiento, y el desarrollo de un curriculum pedagógico de guitarra a nivel de ensambles, ha logrado que una serie de estudiantes de edad escolar se vinculen al instrumento, contribuyendo a la formación de futuras audiencias y de potenciales instrumentistas profesionales. De la misma manera, los ensambles destacados participan en la temporada internacional interpretando piezas breves al principio de cada concierto, asumiendo aspectos de calidad y profesionalismo en forma simultánea.
Finalmente, la vinculación con la comunidad ha rebasado lo que podríamos llamar un elemento estrictamente artístico, gracias a una serie de iniciativas que buscan potenciar la labor social a través de cursos para madres embarazadas en difíciles condiciones, personas con discapacidades, etc. A esto se suma la presencia de la cátedra de Adam Holzman en The University of Texas at Austin, guitarrista y profesor de renombre mundial, quien ha ayudado entregando consejo, y también soporte a través de la calidad de sus estudiantes.
¿Cuál es la importancia de todo esto? La Asociación se nutre no sólo desde el punto de vista económico a través de fondos y donaciones, sino que la participación de distintos miembros de la comunidad a través de los distintos programas logra que se sientan parte del proyecto. Esto determina que la organización y creación de las actividades esté enfocada a la participación de la audiencia, conociendo sus intereses e inquietudes, sin dejar de privilegiar la innovación y la calidad artística. De esta manera distintas manifestaciones tienen cabida: música contemporánea, repertorios más tradicionales, ensambles de guitarra, música de cámara, etc. En otras palabras, la dirección ejecutiva y artística no parte de la base de que la audiencia quiere cosas fáciles y accesibles solamente; estudia su público potencial y ofrece una versatilidad clara que permite hacer conexiones con distintas audiencias. Así, la distancia que siempre existe entre arte y financiamiento se ve superada debido a una constante actividad y renovación en el modus operandi. En el fondo, cada año trae nuevos desafíos lo que implica una renovación constante y una multiplicidad de facetas.
Cabe destacar que las características descritas no se dan en todas las asociaciones de música sin fines de lucro en los Estados Unidos. Muchas de éstas no se prolongan en el tiempo y otras experimentan situaciones irregulares año a año. Por otro lado, asociaciones en grandes ciudades no son siempre exitosas; y otras en pequeños centros urbanos logran una presencia proporcional y una sustentabilidad económica mucho mayor a las primeras. Es decir, el éxito del proyecto radica en las decisiones que se toman y en la influencia que éste tiene con la comunidad respectiva.
¿Cuál es la importancia desde el punto de vista nacional? Son varias, pero trataré de ejemplificar algunas situaciones que pueden ilustrar las diferencias.
En Chile con frecuencia se tiende a creer que el público quiere cosas fáciles y simples. Por ejemplo, hace unos años, una orquesta de fama mundial cambió totalmente su programa en el concierto masivo que dio en Santiago, eligiendo piezas de corta duración, en su mayoría danzas breves, que contrastaron de total manera con el programa oficial que realizaron en un programa tradicional con obras de mayor envergadura donde la orquesta además hacía relucir toda su calidad. Por otra parte, se tiende a pensar que las obras contemporáneas no serían del gusto del público, por lo que los programas tienden a evitar obras más recientes. Por esta razón, la música contemporánea tiende a ser programada sólo en festivales especializados. De esto se desprende que las elecciones son de extremos sin asumir un balance justo que permita innovación, impidiendo que audiencias que gustan de un repertorio más tradicional, sean expuestas simultáneamente a un repertorio de creación reciente.
Por otro lado, el aspecto educacional no ha sido abordado con la seriedad necesaria a nivel de la educación escolar. Con frecuencia, estudiantes en edad escolar no tienen acceso a formación instrumental especializada si el colegio no tiene los recursos necesarios. Sin lugar a dudas que es posible encontrar orquestas en colegios particulares, o dependientes de municipalidades. Sin embargo, la diferencia con Austin, es que una gran cantidad de instituciones públicas cuentan con un ensamble, en este caso de guitarras, asesorado por músicos de mayor experiencia y formación, sabiendo que el hecho de intervenir esos espacios logra un posible desarrollo de audiencias y futuros instrumentistas. En el fondo, en lugar de sólo invitar, se interviene el lugar habitual donde el estudiante desarrolla gran parte de su actividad diaria.
También está la diferencia con el hecho de que en cada concierto una entrada da acceso a escuchar al grupo de músicos o al solista, en lugar de que la gran mayoría de los eventos sean gratuitos. Dependiendo de las características del evento, distintos auditores pueden escuchar a un guitarrista de calidad, de acuerdo a niveles de ingreso, ubicación del lugar en la ciudad, etc. Junto a esto, la publicidad no se remite sólo a un anuncio en el periódico, sino también a una presencia en radio, televisión, social media, etc. Y sobre todo, a que cada actividad incluye un anuncio de la actividad siguiente en la temporada. En otras palabras, se le otorga un valor al concierto mismo como experiencia y herramienta, sabiendo que el auditor estará dispuesto a pagar si el evento así lo amerita. Más aún, en muchos de estos eventos, si un estudiante no tiene como pagar su entrada, puede acceder a ellos siendo voluntario en alguna de las necesidades que la asociación requiere para ese día.
Finalmente, está el objetivo primordial de ser un servicio a la comunidad como foco principal, más que un financiamiento para los artistas. El fondo de la idea cultural detrás es distinto: ¿fortalezco sólo la oferta a través del financiamiento a los artistas mismos, o trabajo en el fortalecimiento de la audiencia en forma sostenida? En otras palabras, se tiene conciencia de que la única forma de lograr sustentabilidad es involucrando audiencias. Cada festival, cada temporada, construye su público teniendo en mente una labor educacional de igual o mayor importancia, que a su vez, posee la misma calidad que el evento principal. Y al mismo tiempo, el artista es remunerado por su participación en cada una de ellas, otorgando seriedad y vinculación en ambas partes. Junto a esto, la participación de la comunidad a través de comentarios y constante retroalimentación, implica que la programación no es sólo elegida desde «el Olimpo», pensando lo que es bueno o malo para la gente, dejando de asumir un paternalismo y una superioridad intelectual en lo que apreciación se refiere. Y si una obra musical requiere de mayor información y educación de parte de la audiencia, se realizan los esfuerzos necesarios para equiparar esas condiciones de apreciación.
La sociedad civil y su participación cultural son vitales en los procesos de desarrollo de la música clásica. Lo descrito anteriormente es un ejemplo de los caminos a seguir en el fortalecimiento de variables claves que se dan simultáneamente: educación, calidad y diversidad de artistas, desarrollo de audiencias, y sustentabilidad del proyecto. Es cierto que el sistema estadounidense es distinto, pero es posible tomar elementos que pueden impulsar nuestro desarrollo en una forma similar. Si con frecuencia se escucha que es necesario desarrollar audiencias, ya es hora de que la pregunta del «cómo hacerlo» y las soluciones respectivas, desplacen a la primera afirmación.El Guillatún
