El Guillatún

Segundo festival de jazz de Thelonious: una celebración de aquellas

Glenn Zaleski

Glenn Zaleski. Foto: Jean Larrabure

En noviembre pasado, Conchalí Big Band decidió celebrar en grande sus veinte años de existencia con su pariente Mapocho Orquesta en el Teatro Municipal de Santiago. De modo similar el club Thelonious, Lugar de Jazz, que ya se ha consolidado como el soporte y laboratorio constante del jazz chileno con una variada cartelera durante todo el año, celebra este mes de agosto sus doce años de vida con su Segundo Festival Internacional de Jazz. El saxofonista nacional Franz Mesko y el pianista norteamericano Glenn Zaleski ya fueron parte de él, presentándose el sábado recién pasado en el club. A continuación una breve reseña de sus actuaciones.

Franz Mesko enmarcó este concierto dentro del lanzamiento de su nuevo álbum Técnica Mixta. La música de éste ilustra con claridad el concepto de su título. Desde antes de empezar, uno puede ver en el escenario una instrumentación tradicional de jazz conformada por piano (Valentino Baos), saxofón alto y tenor (Mesko) y batería (Leo Fonk), pero dispuestos junto a una tornamesa (Dj Caso) y laptops. La línea de bajo proviene desde estos últimos elementos, así que no hay nada que echar de menos. La música empieza y evidentemente estamos en el reino del sonido del groove y el hip hop. Los raperos van entrando uno tras otro al escenario (Cevladé, Seo2, Charly Humos y Matías Montero) mezclándose con las improvisaciones de los músicos. Ésta es una propuesta que apunta a un público distinto del habitual, pero que aún mantiene cierta relación con las líneas melódicas y sonoridades del jazz.

De manera contrastante, el trío del pianista Glenn Zaleski es todo lo que podemos reconocer como jazz acústico moderno. Haciéndose cargo de la tradición de trío jazzístico de piano, lo que resalta de éste es su estrecha comunicación en su interior. La improvisación de su líder deja espacios de silencio que reflejan una búsqueda melódica minuciosa, y ese aire entre frase y frase es aprovechado por el baterista nacional Rodrigo Recabarren para florear. Por su parte, el contrabajista Rodrigo Espinoza cumple su rol de acompañante de manera sólida pero sin nunca renunciar a la melodía. Tocaron temas del repertorio tradicional y originales de Zaleski y sus amigos. Las composiciones originales tenían una conformación que claramente dependía de la improvisación, pero que pareciera no agotarse en ella. Como nota general, la música del trío parecía tomarse su tiempo para desarrollarse, sin apuros ni presiones, desenvolviéndose de manera natural y necesaria hasta llegar a su fin.

Lo que viene para las siguientes semanas en Thelonious, Lugar de Jazz es un verdadero temporal de música de alta calidad. Conjuntos de cámara liderados por artistas consolidados del ámbito nacional como Sebastián Jordán, Federico Dannemman y Felipe Riveros (quienes ya se presentaron), Félix Lecaros, Cristián Gallardo, Andrés Pérez (Cuarteto Psicosis) y Pablo Lecaros, el contrabajista norteamericano Edward Pérez, y grandes ensambles como Mapocho Big Band, Martin Joseph Pacific Ensemble y Quintessence (lanzando su nuevo álbum) entre muchos otros, hacen de este festival un ciclo atractivo para una amplia gama de público. A ello se suma la participación de numerosos conjuntos y artistas jóvenes, mostrando el compromiso del local con la difusión del jazz emergente. Tras un periodo algo estático en la escena local, no hay excusa para no ir a ver jazz este mes de agosto con la amplia cartelera que este festival ofrece, la cual está disponible en la página web del club.El Guillatún

Exit mobile version