El Guillatún

Chick Corea & The Vigil: jazz de estadio

El concierto de Chick Corea & The Vigil en Teatro Caupolicán

Imagen del concierto de Chick Corea & The Vigil en Teatro Caupolicán. Foto: Felipe Zubieta

Si tuviéramos que escoger un músico en la historia del jazz que se ha salido con las suyas, ése definitivamente sería el pianista, tecladista y compositor Chick Corea. Ha tocado con varios de los grandes, como Miles Davis, Roy Haynes y Paco de Lucía por ejemplo. Fue una piedra angular del jazz fusión en los años setenta con Return to Forever, y más adelante cultivó este género con su Chick Corea Elektric Band. Cuenta con verdaderos hits como Spain y con una apabullante lista de premios Grammy en su haber (veinte en total). Y como si esto fuera poco, todavía es capaz de llenar prácticamente espacios del tamaño del Teatro Caupolicán. Así fue el pasado viernes 22 de agosto, trayendo consigo a su nueva banda The Vigil.

En palabras de Corea, The Vigil es una especie de vuelta al concepto de Return to Forever. Esto es evidente al mirar la carátula del disco, la cual muestra a un caballero medieval montando su caballo. Esto hace inevitable la asociación visual con el icónico álbum del jazz-rock Romantic Warrior, del año 1976. Para el álbum de la nueva agrupación, el pianista escogió a músicos considerablemente más jóvenes que él. Sorprendentemente, y puede ser debido a la sabiduría que viene con los años de experiencia, el galardonado pianista expresa en el video promocional de la banda el deseo de aprender de los jóvenes que completan el sexteto. Quizás con «la juventud» como elemento central, este nuevo proyecto recobra no sólo una estética visual y sonora de la banda modelo, Return to Forever, sino que también el espíritu de esta última.

El concierto abrió con una cálida presentación de los músicos que acompañaban al pianista. Sus colaboradores fueron Tim Garland en instrumentos de viento (saxofones soprano y tenor, flauta traversa y clarinete bajo), Carlitos del Puerto en bajo y contrabajo, Charles Altura en guitarras, Luisito Quintero en percusión y Marcus Gilmore en batería. Todos ellos tuvieron en el recital una más que merecida porción de tiempo para demostrar sus impresionantes dotes de improvisación. Esta generosidad de Corea se extendió también al público, el cual no se vio obligado a escuchar exclusivamente las canciones del primer y único disco que The Vigil ha publicado hasta el momento. En lugar de ello, el líder del conjunto optó por recorrer composiciones propias y de otros importantes músicos.

En alrededor de dos horas se interpretaron un total de seis temas con extendidos periodos de improvisación. En su mayoría, las piezas tuvieron un marcado sabor a latin-jazz aportado en gran medida por la percusión de Quintero, como también cierta influencia del rock gracias a la guitarra de Altura, en especial cuando ésta llevaba distorsión. Llamó la atención que Corea por su parte prefiriera en general el piano a sus teclados. De entrada el grupo tocó Tempus Fugit del pianista Bud Powell, donde Gilmore y Quintero se enfrentaron en un duelo de improvisación percutida espectacular. Siguió en la lista un tributo al legendario baterista Roy Haynes, quien es además abuelo de Gilmore. El tema se titula Royalty, y es parte del disco The Vigil. Desafinado fue la siguiente entrega del grupo, cuya música fue compuesta por el famoso pianista y guitarrista brasileño Antônio Carlos Jobim. A ésta le sucedió una pieza que nos recordó que este año el mundo de la música perdió a uno de sus guitarristas más influyentes: Paco de Lucía. Éste grabó el disco Zyryab con Chick Corea entre sus filas, del cual The Vigil tocó el tema que porta el mismo nombre. Antes del clásico encore, el conjunto interpretó otro tema de su álbum homónimo: se trató en esta ocasión de Portals to Forever. Como regalo de despedida tocaron el ya mencionado, y ciertamente ineludible, Spain.

Una presentación llena de alegría nos trajo Chick Corea. Su minuciosa y depurada técnica se lució, su conexión con el público se sintió, y los músicos brillaron quizás tanto como su líder. Tal vez son estos elementos, junto con un indudable apoyo mediático y una historia musical intachable, los que permiten al pianista llevar su jazz a audiencias tan masivas. Como última nota, el álbum de The Vigil cuenta además con músicos invitados como Ravi Coltrane y Stanley Clarke, y se encuentra disponible en Spotify y Rdio. Para saber más del grupo, se recomienda ver su video promocional.El Guillatún

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