Basada en el caso de tres hermanas de la etnia Coya que fueron encontradas ahorcadas en el altiplano en el año 1974 y en la obra Las brutas, de Juan Radrigán, se estrenó Las niñas Quispe del director Sebastián Sepúlveda.
Tres hermanas —Justa (Digna Quispe), Lucía (Catalina Saavedra), Luciana (Francisca Gavilán)— que están completamente aisladas de la civilización y que viven de sus animales, reciben la noticia que hay una nueva ley que afecta la tenencia de éstos.
De ahí en adelante se instala la crisis en las hermanas Quispe, las que deben decidir qué hacer en este nuevo y complejo escenario que modifica su forma de vida, y cada una de ellas con distinta visión, de acuerdo a la edad principalmente. Con Digna, la mayor, y Luciana, la menor, en los extremos de que no hay salida y la posibilidad de partir a la ciudad. Y con Lucía al medio, con más miedo que decisión.
La película es muy contemplativa, tiene planos larguísimos en que se ve a las mujeres pastoreando las cabras con un paisaje hermoso de fondo. La fotografía, a cargo de Inti Briones (premiada en el festival de Venecia en 2013), es la principal protagonista en estas secuencias que casi no tienen diálogos.
Se habla poco en la película, muchas veces las palabras dejan de lado su significado y actúan de forma más pura, como meros sonidos. Pero es la noche y los visitantes (el vendedor de ropa y alguien que escapa de la dictadura) los que dan el espacio para los diálogos. Ahí se vuelven más claras las personalidades de cada una de las hermanas y el tema de fondo, de adaptarse o morir, se trata directamente.
Un gran punto a favor que tiene la realización, fue la apuesta por tener a Digna Quispe, sobrina de las mujeres fallecidas y que actualmente lleva un estilo de vida similar al de sus tías en los 70. Ella marca la pauta de comportamiento de Saavedra y Gavilán, experimentadas actrices que no temen en pasar a segundo plano por algunos momentos para brillar desde ahí. Es notable el trabajo de lenguaje, de técnicas de pastoreo y de maquillaje para que las tres formen una unidad y la elección de Digna en el rol de Justa sea un acierto y no un dato más para la trivia.
Las niñas Quispe es un coletazo no muy explorado de la dictadura en nuestro país. El centralismo ha tenido una lectura santiaguina de los cambios que provocó, pero no es mucho lo que se habla de las otras ciudades y menos aún de los sectores rurales. Es muy importante esto para una idea global de los múltiples golpes de la dictadura, que no fue solo el 11 de septiembre de 1973, sino que fueron muchos más y en diversos ámbitos.El Guillatún
