El Guillatún

Juventud, fantasías y deseo


Jeune & jolie, de François Ozon.

El primer deseo de «Jeune et Jolie» viene de este deseo de filmar la juventud de hoy. Y como yo acababa de filmar a muchachos, tuve el deseo de filmar a una muchacha…

François Ozon, 2013

El director francés François Ozon no deja de sorprendernos. El año pasado triunfó en numerosos festivales, ganando la Concha de Oro de mejor film en el Festival de San Sebastián con En la casa. Este año repite el éxito con un film más oscuro y agudo sobre la sociedad francesa y la juventud.

El último film de François Ozon narra durante cuatro estaciones la historia de Isabelle encarnada por Marine Vacth, que con 17 años decide prostituirse a través de una página web y citarse con sus clientes en caros hoteles parisinos. De paso, este director revela el complejo mundo de la prostitución ilegal en Francia y la situación de muchas jóvenes que caen en la tentación por ganar unos 300 euros en cada rendez-vous.

El mérito de Ozon no es simplemente descubrir a una actriz melancólica, elegante y al mismo tiempo sumamente sensual, como Marine Vacth, sino interrogar consecutivamente al espectador sobre cómo es posible que una muchacha como Isabelle —con el futuro asegurado, amada por su familia y proveniente de una clase media alta— sea capaz de llegar tan lejos. Ozon cita al poeta Arthur Rimbaud, con frases como «a los 17 años los jóvenes no son serios, ni piensan serlo». Por eso, Isabelle no debería ser diferente a esta premisa. Así es como Ozon se sumerge en un imaginario que no es propiamente juvenil sino más bien del deseo de muchas mujeres y de sus fantasías.

Isabelle es un personaje infranqueable y complejo, que desea vivir experiencias y explorar su placer. No pareciera enamorarse ni desear a otros. Ni siquiera su primer amor fue un real objeto de deseo, puesto que una vez logrado el objetivo de perder la virginidad, el alemán dejó de ser importante para ella y con una frase como «está hecho» dio vuelta la página. Isabelle es una muchacha fría y pareciera solamente estar enamorada de su imagen, que disfruta del deseo que sienten por ella diferentes hombres y que no pertenece a nadie más que a ella misma. Tal como ella menciona, «todo era como un juego», una aventura y no realmente un trabajo, ni mucho menos un medio para alcanzar un fin.

Esta película tiene muchos guiños a la nouvelle vague, puesto que el comienzo es muy rohmeriano con las imágenes de la playa en el sur de Francia. También Isabelle o Lea nos recuerda al personaje encarnado por Ana Karina en Vivir mi vida de Godard puesto que ambas, al ejercer la prostitución, no sienten culpabilidad ni desagrado, actúan simplemente como si no estuvieran presentes. Un poco como la cándida Eréndira de Gabriel García Márquez.

Dentro de los actores se encuentra Géraldine Pailhas, Frédéric Pierrot y Charlotte Rampling. Esta última es una actriz fetiche del director que ya había aparecido en películas anteriores como Sous le sable (2000), Swimming Pool (2003) y Angel (2007).El Guillatún

Lo que me gustaba era tomar la cita, conversar por internet, hablar por teléfono, escuchar las voces, imaginar cosas, y luego ir, descubrir el hotel, no saber a quién iba a encontrarme, todo era como un juego. En el momento no sentía nada, y luego cuando pensaba en el liceo o en la casa, tenía ganas de recomenzar…

Isabelle, «Jeune et Jolie»

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